Glenda Quiñónez, alumna de la 4º edición del Máster en Terapias Contextuales de Ítaca Formación

ACT para la ansiedad: nuevos modelos y abordajes para nuevas relaciones con nuestras experiencias.

La ansiedad, sin lugar a duda, es una de las sensaciones más comunes que puede experimentar el ser humano. Tal y como lo afirma Clack & Beck (2010): La ansiedad es ubicua a la condición humana. Desde los inicios de la historia registrada, filósofos, líderes religiosos, eruditos y, más recientemente, médicos así los científicos médicos y sociales han tratado de revelar los misterios de la ansiedad y el desarrollo de intervenciones que pudieran resolver con efectividad esta condición generalizada y problemática de la humanidad (p. 17).

En la actualidad, la terapia cognitivo-conductual ha sido una herramienta eficaz para el tratamiento de trastornos de ansiedad, tal es el caso de las terapias de la tercera generación como la Terapia de Aceptación y Compromiso -ACT-. Así lo indica Wilson y Luciano (2019): ACT ha sido aplicada en un amplio abanico de problemas: trastornos afectivos, trastornos de ansiedad, anorexia y bulimia, drogas y alcohol, trastorno por duelo, trastornos psicóticos, dolor crónico, aceptación psicológica del cáncer, en un caso de exhibicionismo y o en interacciones familiares problemáticas (p. 109).

Hacia nuevos modelos

La Terapia de Aceptación y Compromiso es una terapia única y poco tradicional, ya que “no es tanto un conjunto de técnicas como un modelo de curación, patología y cambios psicológicos” (Michael & Twohig, 2020, p. 11). Al contrario, ACT en sus procesos de cambio hacen más énfasis en los cambios contextuales y funcionales que en la reducción de síntomas, empleando métodos que son más experienciales que didácticos, con la correspondiente flexibilidad y amplitud de las habilidad que exigen al terapeuta, es decir, no están protocolizados, sino que sobre la base de un modelo general de cómo el aprendizaje puede dar lugar a problemas psicológicos, el terapeuta tendrá que analizar y ajustar sus métodos a la situación clínica en curso (Páez & Montesinos, 2016, p. 7). 

Por tanto, ACT no busca de primeras su eliminación, ni la reducción de su frecuencia o intensidad. Lo que propone ACT es cambiar la relación que los clientes tienen con sus propias experiencias, así como implicarlos en actividades tendentes a asuntos que les importan en la vida (valores) a pesar de esas experiencias molestas. Un cliente que ha mejorado con ACT podría todavía tener experiencias y pensamientos que preferiría no tener (“síntomas”) y sin embargo estar implicado en acciones significativas en distintos ámbitos de su vida (familiar, laboral, personal, social) (Pérez, 2014, p. 163).

Conclusión

La Terapia de Aceptación y Compromiso -ACT- es una terapia innovadora, que pretende que los clientes, a pesar del malestar, vivan comprometida con sus valores, lo que la hace una excelente herramienta para tratar síntomas de ansiedad. 

Referencias bibliográficas

Pérez, M. (2014). Las terapias de tercera generación como terapias contextuales. Madrid: Editorial Síntesis.

Twohig, M. & Hayer, S. (2020).  ACT en la práctica para la depresión y la ansiedad: una guía sesión a sesión para maximizar los resultados. España: Desclée de Brouwer.

Wilson, K. & Luciano, M. (2019). Terapia de Aceptación y compromiso (ACT): un tratamiento conductual orientado a valores. España: Editorial Pirámide.

Páez, M. & Montesinos, F. (2016). Tratando con terapia de aceptación y compromiso: Habilidades terapéuticas centrales para la aplicación eficaz. Madrid: Editorial Pirámide. 

Clark, D. & Beck, A. (2012). Terapia Cognitiva para trastorno de ansiedad. España: Editorial Desclée de Brouwer.