María Llanos Padilla
Psicóloga. Ítaca Formación.
Dentro del mundo de la investigación, la Terapia Cognitivo Conductual, es la terapia con más estudios experimentales, pero… ¿Conocemos el segundo modelo de terapia más efectivo a nivel de evidencia científica?
La segunda terapia más eficaz, en relación con mayor evidencia científica, es la terapia de aceptación y compromiso conocida como ACT, del inglés Acceptance and Commitment Therapy. Esta terapia trata de eliminar ciertos mitos sobre los pensamientos intrusivos, como la necesidad imperiosa de eliminar todo lo negativo que nos susurre nuestra cabeza, dejándolo a un lado, e intentando hacer más ruido para no oírlo.
Una de las tareas principales de ACT es eliminar esas grandes creencias de lo que significa “felicidad”, desechar la idea de que estar siempre alegres es el estado natural del ser humano y entender que las diferentes emociones son necesarias para nuestro desarrollo y entender que no estar feliz las 24 horas del día no tiene que ser sinónimo de padecer algún tipo de problema, no siendo un sentimiento inusual
Uno de los mayores representantes del modelo ACT es el psicoterapeuta y escritor Russ Harris que defiende la importancia de no engancharnos en esos pensamientos negativos y lo necesario que es sacar la parte más útil y provechosa de ellos. Basándose en que cuanto más aprendes sobre la función que tienen estos, menos síntomas “negativos” nos producirán. Para ello hay que ponernos en primera plana “la persona que quiero ser”- en definitiva, la orientación hacia valores-.
Otro de los puntos importantes que remarca el profesor Russ Harris, es que tenemos encendida en ciertas situaciones la “radio catastrofista” y como método autodefensivo, encendemos la “radio positivista” para dejar de oír la otra voz. El problema es que esto crea más “ruido” en nuestra cabeza, ya que, ahora tendríamos una voz que nos refuerza la situación negativa, y otra voz que, por el contrario, intenta reforzarnos la parte positiva, provocando en nuestra cabeza “ruido”, para evitar esa parte “negativa” el cual bajo una situación de estrés hace prácticamente imposible discernir voces.
Lo que deja claro este enfoque es que, a más esfuerzos por no oír nuestros pensamientos, forzando deliberadamente ese silencio, esa evitación emocional o experimental, más lo sentimos y pensamos, y aunque sea un acto totalmente natural, se debe ser precavido, ya que, puede desembocar en un rechazo a la realización de actividades que siempre hemos hecho o que queremos hacer, convirtiéndose así, dicha evitación, en un problema.
Aunque la vida sea difícil y tortuosa, si queremos vivirla plenamente, hay que aceptar todas las emociones. Lo mas común es que la mente humana amplifique el dolor de manera natural, y que nosotros intentemos constantemente evitar el dolor a corto plazo, aumentando este sufrimiento a a largo plazo, por lo que, ¿qué podemos hacer?
Lo primero y fundamental es intentar reconocer las situaciones y aprender a desengancharse de los sentimientos negativos. Debemos ser un agente activo en nuestras vidas, personas comprometidas en nuestro cambio y evolución, y que actúan dejando un hueco a la aceptación de que no todo lo podremos controlar. A pesar de ello, sí somos capaces de buscar una solución posible para aquello que se nos escapa del control.
En ACT existen 6 procesos principales, todos ellos interconectados, que son:
1- Contacto con el presente
2- Aceptación
3- Defusión
4- El yo como contexto
5- Estar comprometido
6- Valores
Estos, a la vez, se pueden resumir en 3: Estar presente, abrirse ante pensamientos complicados y hacer lo que es importante.
Para comprender mejor el modelo de ACT la obra de Russ Harris “Hazlo Simple” es casi indispensable, ya que permite comprender este enfoque basado en la evidencia de una forma mucho más sencilla, dando igual el nivel de experimentación que se tenga como profesional en esta terapia. Este libro es ideal para cualquier persona que quiera aprender de manera guiada y práctica las claves de la terapia de Aceptación y Compromiso.
¿Cuáles son los retos a los que nos enfrentamos los seres humanos?
Aunque la vida pueda verse como tortuosa y difícil, si queremos vivirla plenamente, hay que aceptar todas las emociones. Lo común es que la mente humana amplifique el dolor de manera natural, a pesar de ello el ser humano intenta siempre evitar el dolor a corto plazo; provocando un sufrimiento mayor a largo, por lo que, ¿qué podemos hacer?
Primero y fundamental, intentar reconocer las situaciones y aprender a desengancharse de los sentimientos negativos. Debemos ser un agente activo en nuestras vidas, personas comprometidas en nuestro cambio y evolución, aceptar y actúan dejando un hueco a la aceptación de que no todo lo podremos controlar, pero que sí podemos buscar una solución para aquello que se nos escapa del control.
En ACT existen 6 procesos principales, interconectados: contacto con el presente, aceptación, defusión, el yo como contexto, estar comprometido y los valores. Y, a la vez, estos se pueden resumir en 3 procesos: Estar presente, abrirse ante pensamientos complicados y hacer lo que es importante.
¿Cómo podemos llevar la teoría a terapia?
Antes de empezar a tratar él cómo es posible la práctica de esta terapia es necesario señalar que esto siempre dependerá tanto del terapeuta que realiza este modelo de terapia como del paciente que acude a consulta. Sin embargo, si se puede hacer un pequeño esquema acerca de como “poner la teoría en práctica”
En un inicio, valorar cuales son los motivos y problemas principales que ha provocado que el paciente tenga una necesidad de tener que acudir a terapia.
Tras ello se analizarán cuáles son las acciones que el paciente está llevando a cabo para enfrentarse a sus problemas. Para lidiar con este sufrimiento se puede recurrir a tomar acciones sin riesgo o, por el contrario, acciones que puedan ser peligrosos para el consultante (consumo de estupefacientes, dormir todo el día para evitar enfrentarse al problema, etc.)
Posteriormente, el terapeuta distinguirán los desencadenantes de la situación (o situaciones) que ha llevado a la persona a consulta.
Por último, le ofrecerán las herramientas necesarias para mejorar la situación, iniciando una reconexión con el presente y con el “yo”, a través de habilidades de “desenganche”.
Concluyendo, se debe recalcar el hecho de que, cuándo dejamos los pensamientos difíciles estar ahí, más se reducen los síntomas, por ello con ACT conseguimos no luchar contra esos sentimientos, recuerdos, pensamientos, etc. Sino aprender de ellos, e ir al camino del “me comporto cómo la persona que realmente quiero ser”. Todo esto envuelve lo paradójico que puede parecer ACT en las primeras fases del tratamiento.
Si quieres seguir formándote y ampliando información sobre este modelo puedes hacerlo con Eric Morris, psicólogo clínico e investigador, es autor de la obra Terapia de Aceptación y Compromiso y Atención Plena en las Psicosis y coautor de ACT para la recuperación de la psicosis. Estos dos libros lo tenéis tanto de manera física como en ePub puedes encontrarlos en la biblioteca de Psara Ediciones
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