Juan José Ruiz Sánchez, psicólogo del SAS en la USMC de Úbeda

En el ámbito de las terapias conductuales contextuales hay polémicas entre sus propios proponentes por determinar en qué principios filosóficos, procesos basados en la evidencia y metodología deben seguir las mismas.

Creer que hay una unidad conceptual desde el paraguas del contextualismo funcional es ver el bosque desde una perspectiva demasiado general y lejana.

La polémica como virtud

En su interior bullen las polémicas y hasta los desacuerdos en muchas cuestiones. Se da incluso en cuestiones básicas como sobre qué procesos de aprendizaje deben considerarse esenciales; si es pertinente o no el acercamiento a las concepciones mentalistas de la cognición como táctica para unir fuerzas ante el modelo médico imperante en salud mental; si el contexto se queda muchas veces limitado a un excesiva formulación verbalista sin referencia a realidades sociales e institucionales concretas; y un largo etcétera que demuestran el tejido vivo y vibrante de este campo.

Aquí pensamos que esas polémicas y desacuerdos internos no son siempre limitantes como pudiera parecer en primera instancia. Esas polémicas ya tienen una larga tradición previa en el campo conductual (Hull, Tolman, Skinner, Kantor, Ribes, etc.) y además les dota de vigor en numerosas propuestas que enriquecen a la larga las herramientas de trabajo terapéutico. El conflicto y la discrepancia son así un motor productivo frente a la balsa de quietud de una concepción hegemónica y totalitaria que en psicología siempre ha sido propuesta y siempre sustituida históricamente, permaneciendo lo nuevo y lo previo, aunque el marketing del momento venda más la últimas novedades.

Esto evidentemente no quita que existan muchas afinidades entre sus autores, dado que todos comparten el elemento central de la interacción de la persona con su medio natural y socio-cultural a través de su acciones conductuales como nexo común, aunque existan matices diferenciales entre ellos de como formular estas interacciones y cómo cambiarlas; matices muy relevantes.

Esto es común a otras ciencias donde la diversidad de propuestas a pesar de una cierta unidad metodológica es algo habitual; recordemos solo el caso de la física.

Para quién es este libro

Este texto no solo está dirigido al estudiante de un potencial master de formación en terapias conductuales contextuales, sino también al terapeuta experimentado. En el mismo, se describen las principales propuestas terapéuticas conductuales contextuales, como proceden, como se pueden complementar, qué aspectos polémicos introducen y qué soluciones se proponen a estas cuestiones.

Qué vas a encontrar

El autor de esta obra tiene sus propias preferencias que no oculta, que básicamente destaca la importancia del condicionamiento operante (y el respondiente como subtipo del mismo y no como algo diferente) en el devenir de la vida de las personas; la importancia de articular la teoría del marco relacional con ingredientes sociales concretos provenientes fundamentalmente del socioconductismo; acercar e intercambiar aún más la investigación y experiencias clínicas universitarias a los contextos públicos de trabajo; e insistir hasta la saciedad en que los terapeutas contextuales especifiquen (cosa que no suelen hacer) las condiciones de trabajo e institucionales concretas donde se desenvuelven realmente y no solo especular y linealmente como exponen en sus textos.

El texto está abierto y no responde de manera cerrada a todas las preguntas que se formulan en el mismo. Se deja que el lector se empape de las aportaciones y las polémicas para que por sí mismo y en base a sus experiencias, aprendizajes y contexto de trabajo formule y reformule continuamente de manera flexible sus propias reglas de acción terapéutica.

Podrás adquirir este libro en versión física o digital el siguiente enlace: https://psaraediciones.es/libros/psicologia/manual-de-terapias-conductual-contextuales/