Por José Olid

Una cuestión común entre psicólogos/as, en relación a problemáticas emocionales, es la que da título a esta entrada: ¿qué tipo de depresión tiene la persona?

 

Depresión endógena, exógena, traumática, secundaria, primaria… podrían ser términos y clasificaciones útiles siempre y cuando permitiera discriminar entre las mismas (es decir, si pudiéramos diferenciar a una persona con depresión endógena de una con depresión primaria, por ejemplo). Por otro lado, también serían clasificaciones útiles si dichos diagnósticos implicasen a su vez tratamientos diferentes.

 

La realidad es que una persona en estado de depresión puede presentar múltiples comportamientos: comer mucho, comer poco, dormir mucho, dormir poco, llorar mucho, llorar poco, expresar angustia y ansiedad o no presentarlas, expresar desánimo o no presentarlo.

 

Llevar este asunto a la práctica clínica es sumamente importante: si tenemos a una persona delante y no presenta lo que nosotros suponemos que debe presentar para ser tratado por encontrarse en depresión, podemos cometer el error de emplear una metodología no validada para personas en estado de depresión.

 

Comentamos un par de casos, de manera laxa, dado que para establecer verdaderos juicios de valor necesitaríamos mucha más información de la que damos. Sin embargo, se espera transmitir la idea que se desarrollaba en los párrafos anteriores.

 

 

¿ES ESTO UNA DEPRESIÓN?

 

Tenéis delante a un hombre de mediana edad, muy elocuente, que os dice que tiene crisis de ansiedad en su trabajo, dolor de barriga, apenas puede comer y está muy cansado. Dice que en su trabajo le va realmente bien, pero que no sabe por qué tiene esa angustia. Vive con su mujer y su hija. Se exploran áreas vitales e informa no tener amigos, su vida se reduce al trabajo y a su mujer e hija. Comenta que su jornada de trabajo no le permite conciliar horarios, llegando tarde por la noche cuando su mujer está durmiendo, y cuando él ya se ha despertado su mujer está en el trabajo. Delante de nosotros está siempre sonriente, con un ritmo de habla casi verborreico y resulta realmente alegre y simpático.

 

 

¡ESTO ES CLARAMENTE UNA DEPRESIÓN!

 

En este caso se trata de una mujer de avanzada edad, quién no para de llorar delante de nosotros mientras nos cuenta lo desgraciada que es y la culpa que tiene de no poder ayudar a su hijo y de tener cansado a su marido. Nos cuenta que cumple con las labores del hogar, que entra y sale, que tampoco socializa mucho. Nos confiesa que ha dejado de hacer cosas que antes disfrutaba -como leer y pasear- porque no le apetece. Afirma también tener múltiples dolores físicos que le dificultan cualquier actividad, y frecuentemente habla del pasado en el que todo iba mejor.

 

 

¿CÓMO INTERVENIMOS?

 

La importante de comentar estos dos casos radica en lo diferente de sus formas: son personas que sufren y que presentan comportamientos bien diferentes. En sus propias maneras, además, no podrían ser más opuestos. Nos podemos preguntar aquí si quizás hubiera factores comunes que explicasen (y controlasen) su sufrimiento, y vamos a comentar dos de ellos:

 

  1. Parece que no hay muchas cosas placenteras en la vida de estas personas
  2. Sus acciones no parecen ir muy encaminadas a actividades que le den placer o bienestar

 

Si vemos la funcionalidad de su comportamiento, en relación a su contexto, podemos ver que si focalizamos la intervención en activar a las personas en áreas que sean importantes, seguramente salgan de ese estado de depresión.

 

 

Un tratamiento con evidencia empírica que ha mostrado eficacia para las situaciones de depresión, teniendo en cuenta la funcionalidad de los comportamientos y siendo, por tanto, eficaz, para diferentes formas de depresión, es la Activación Conductual para la Depresión, que ha mostrado ser eficaz incluso dividiendo sus componentes y mostrando eficacia para cada uno de ellos.

 

En este vídeo, podrás ver cómo se introduce Activación Conductual en consulta.

 

Fórmate ahora en Activación Conductual para la Depresión, en un curso totalmente online con vídeos role-playing supervisado por el Dr. Marino Pérez Álvarez, ¡con esta oferta que tenemos hasta el 7 de septiembre!

 

Matrícula AQUÍ